martes, 15 de septiembre de 2009

Adios

Hay amistades que no se buscan, que no se encuentran, sino que de repente te das cuenta de que están ahí, presentes. Ni sabes como pasó.


Esa sensación tengo al recordar a una gran amiga. Una mujer, abuela de unas queridas amigas de la infancia, que de manera desinteresada tuvo la paciencia y las ganas de enseñarme, porque sí, un montón de experiencias, recetas y trucos artesanales y culinarios que atesoro; pero que sobre todo dejó una huella indeleble, por su preocupación y sus detalles, delicados y muy personales. Porque aprendí mucho del trabajo en equipo viéndoles trabajar mancomunadamente con su pareja, complementándose y ayudándose.


Con el tiempo y al ir creciendo, fui descubriendo su amistad y su cariño. Hoy me enteré de que falleció la semana pasada. Luego de un suspiro de esos que te desinflan, no solo los pulmones, sino todo el ánimo que podía caber en el cuerpo, recordé la última vez que pasamos juntas. Toda una tarde, conversando, tomando té, pasando un momento entre amigas. Me gusta ese recuerdo y me gusta haber tenido la suerte de ser su amiga. Gracias por todo y paz.

lunes, 7 de septiembre de 2009

En esto creo...


"When you reach the top,
start climbing."

dicho Zen


viernes, 4 de septiembre de 2009

Sehnsucht


Cuando conversábamos tenía muchas cosas que contar, inagotables temas para compartir. Siempre me hizo sentir un poquito ignara. Y unas ganas impresionantes de subsanar eso, de aprender, de ir un paso más allá, de no quedarme con lo que ya tenía. Nunca quedarte estática, nunca.


Y me enseñó a compartir, a no guardar para un futuro incierto más que el empuje para seguir caminando. Cuando tienes una buena racha la compartes con aquellos que quieres y cuando viene una mala estás siempre ahí para los que te necesitan, a manos llenas.


Lo más del tiempo serio, meditabundo. Por eso me es tan difícil recordar su risa; usualmente fuerte y sonora cuando venía tras una frase cínica, como su visión de la vida. Y aunque a mí tampoco reír se me da muy bien últimamente, decidí hacerlo para recordarlo; para agradecerle los años que compartimos. Porque la hermanez se construye a pulso, cada día, con el convivir y sin dar por sentado el simple parentesco. Gracias por ser mi hermano, siempre. Only the good die young!