Se termina otra semana, se termina otro mes. Y con ello culmina un año más. Una nueva rotación alrededor del sol. Y este año extraño y doloroso da paso a otro. ¿distinto? Por favor. ¿mejor? Nuestras acciones lo decidirán, lo deciden desde ya. Y el destino pondrá las fichas como a bien tenga. Jugaremos una vez más.
Y aunque la mayoría del tiempo este año se arrastró y lastimó y cansó a la gente que quiero y a mí misma; también me trajo muchas grandes sorpresas, y sonrisas. Y sobre todo la presencia de gente que mantiene mi fe a pesar de vivir en este mundo de locos. Aprendí una vez más que sentir dolor es una parte capital de ser humano. Que lo que no debes permitir es que ese dolor se pudra, te carcoma y se convierta en rencor. Aunque me cuesta hacerlo, sé que las cosas que siento debo decirlas. Y el resultado ha sido muy bueno. He conocido gente magnífica. Gracias de verdad por haberme permitido compartir con ustedes charlas, risas, tristezas y muchas aventuras. Ustedes han logrado equilibrar este año. Me llevo muchas enseñanzas, el cariño de mucha gente e instantes hermosos como recuerdo y ya como parte de mí.
Ha darle el encuentro de la mejor manera al nuevo año y que a cada uno le traiga más sonrisas, más aventuras y mucho glam, charm y pooorn. Feliz año.